martes, 19 de marzo de 2019

23. Guadalupe Martínez de Bejarano “La temible Bejarano”



Sabemos que estuvo casada y que tuvo a un hijo llamado Aurelio Bejarano Martínez. También sabemos que fue una mujer de clase media alta o de clase alta. De hecho, era a través de su posición social privilegiada que lograba atraer a sus víctimas.

Guadalupe Martínez atrajo a su casa a la niña Casimira Juárez ofreciéndole un trabajo doméstico. Una vez que la niña se instaló en su domicilio empezaron las vejaciones y los actos de tortura. Inspirados en un fuerte deseo sexual reprimido, Martínez torturaba con fuego y ataduras a su víctima siempre desnuda. Después de cierto tiempo, la dejó morir de hambre. En 1887, Martínez de Bejarano fue condenada por este crimen. Sin embargo, apenas cinco años después salió libre.

Cuando salió de la cárcel, Martínez introdujo, nuevamente, a dos hermanas muy jóvenes a su hogar. Se trataba de Guadalupe y Cresencia Pineda quienes también fueron torturadas con los mismos métodos. En 1892 varias personas denunciaron a Martínez por el supuesto secuestro y tortura de personas en su casa. La policía llegó demasiado tarde para salvar a las hermanas Pineda que llevaban tiempo muertas. El hijo de Martínez la señaló como culpable y Martínez, en cambio, lo señaló a él como el verdadero asesino. Ambos fueron condenados.

A pesar de sólo ser condenada a 10 años de prisión, Martínez fue confinada a una zona solitaria dentro de la prisión de Belén por el odio que le tenían las otras reclusas. Desde entonces apodada como “La temible Bejarano” o “La mujer verdugo”, Martínez murió en una celda antes de terminar su condena. Su horripilante historia pasaría a la posteridad para convertirse en LA PRIMERA MUJER ASESINA SERIAL DE LA HISTORIA DE MÉXICO.

Referencias:
·https://noticieros.televisa.com/especiales/escalofriantes-historias-asesinos-seriales-mexicanos/

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